Adopcion
ALBERGUE CANO-DAVILA
LOMAS DE TARANGO
DELEGACION ALVARO OBREGON
Perfiles
El Albergue Cano-Dávila fue fundado en 2003, por el Matrimonio del Dr. Rafael Cano y la Sra. Irma Dávila, que gracias al gran amor y respeto que tienen hacia la vida, han logrado sostener este lugar.
Rentan un terreno que mide aproximadamente 600 mts, no hay piso, los perritos están en tierra suelta y en tiempos de lluvia, se convierte en lodo. Están separados por alambrado, el cual ya no se encuentra en muy buen estado. Las puertas son pedazos de madera sujetadas por alambres y cuentan con techo de madera o lámina para cubrirse de las inclemencias del tiempo.
Los perros toman agua en cubetas que se amarran del alambrado para que los perros nos las tiren. Y comen en recipientes de plástico o aluminio.
Actualmente el albergue cuenta con una población de 150 perritos rescatados de las calles, animalitos que han sufrido maltrato y abandono absoluto, algunos de ellos están enfermos, ancianitos, cieguitos y mutilados, hay de todas las tallas, edades, razas y TODOS, deseosos y merecedores de una vida mejor.
Una vez que son ingresados al albergue, se les brinda alimentación y atención médica en caso de que así lo requiera. Los perros son esterilizados en las campañas que realiza el mismo albergue.
El albergue no tiene fines de lucro, por lo que no extiende recibos fiscales por donación de ninguna índole. Las donaciones que recibe son de personas que aman a los animales y que no esperan nada a cambio. Por lo que esporádicamente se recibe ayuda de interesados en mejorar el albergue.
Los gastos generados por el albergue y el mantenimiento de sus instalaciones lo realiza la Familia Cano-Dávila, con ayuda de 2 o 3 campañas al año que realizan las y los colaboradores del albergue, para recolección de alimento, de material para esterilizaciones y de aportaciones en efectivo, los cuales son entregadas a los Fundadores, así como ayuda de personas que solo llegan a ir una vez.
El albergue también se encarga de reciclar pet, cartón, vidrio, papel, periódico, entre otros, mismo que vende para comprar alimento para los perros.
Se requiere de trabajo constante dentro del albergue, desde la limpieza y atención a los perros, la obtención de los recursos para la manutención del mismo, así como el rescate de los que se encuentran en las calles, perdidos, maltratados, atropellados, etc. El amor y dedicación de la Familia Cano-Dávila ha hecho que este lugar siga existiendo y se busquen oportunidades de mejora para los perros que viven temporal o definitivamente en este lugar.
